Aunque para muchos usuarios es algo transparente en su día a día, la «web» actual por la que nos movemos mayoritariamente funciona mediante arquitectura cliente-servidor, la infraestructura se puede complicar todo aquello que nuestro bolsillo y tecnología disponible permita (compartido, virtual, dedicado, cloud, alta disponibilidad…), al fin y al cabo se trata de ofrecer un servicio el 99,99% del tiempo (a poder ser) permitiendo acceder de forma continua y estable desde cualquier dispositivo.

Para ello existen múltiples opciones/rutas/caminos para llegar desde el punto A (nuestro equipo) al punto B (el contenido), esta visión simplificada de la red actual es totalmente diferente de la propuesta por las redes entre iguales (peer-to-peer). P2P hasta ahora era más conocida por ser utilizada para compartir ficheros mediante Napster inicialmente, posteriormente BitTorrenteMule, Ares… Muchos programas mezclados con los diferentes protocolos P2P actualmente: eDonkey,  Kademlia, Gnutella

Los inicios de Napster como red P2P utilizando servidores para almacenar datos y canalizar la peticiones hicieron caer la primera iniciativa de este tipo. La evolución a entornos híbridos como BitTorrent en los que los servidores no almacenan datos e incluso sin ellos es posible seguir compartiendo sin almacenar información de los extremos hicieron crecer su utilización, dieron paso a soluciones híbridas y/o totalmente descentralizadas, P2P puras donde todos los puntos actúan como cliente y servidor.

La aparición de los Bitcoin esta basada en el mismo principio, pero aplicado al dinero donde no existe un banco central. Incluso Microsoft lo utiliza con su red de Skype o para distribuir las actualizaciones a Windows 10 por ejemplo. El paso para el protocolo web viene de la mano de la red ZeroNet, permitiendo navegar por webs descentralizadas. Desde la primera red a la última, la tecnología es tecnología, depende de nosotros como utilizarla.